En verano, con las altas temperaturas es frecuente recurrir a platos de lo más refrescantes como es el gazpacho. Esta receta es la reina de la cocina veraniega. Pero, ¿Cuál es su origen? Os lo descubrimos desde Casa Alberto.
En la antigüedad, el gazpacho era un combinado rústico que se podía improvisar con los alimentos que se tuvieran a mano como era el aceite de oliva, el vinagre, la sal, pan y agua. Sus antecedentes pueden ser romanos, de quienes conocemos el salmorejo (denominado salmorium inicialmente), una crema que se obtenía al machacar sal con pan, ajos y aceite. Esa crema podría ser aligerada con vinagre, cuyo uso culinario también extendieron los romanos, y con agua.
No sería hasta el siglo XIX cuando el gazpacho se teñiría de rojo con la presencia del tomate en esta receta. Y es que gracias a las importaciones procedentes de América del sur, nuestra alimentación se enriqueció.
Poco a poco, fue ganando ligereza, hasta convertirse en lo que es hoy en día, una nutritiva sopa de hortalizas a la que se puede añadir tropezones de pan, tomate, huevo cocido, pepino y pimiento. En tiempo de los Reyes Católicos, reponían fuerzas con esta bebida refrescante y nutritiva.
Este verano, te pierdas nuestros platos más refrescantes en Casa Alberto. ¡Te esperamos!