Las celebraciones de Semana Santa y Pascua, cuentan con numerosos postres tradicionales con los que endulzarnos estas fechas. Hoy, hacemos un breve repaso por la historia de cada uno de estos dulces.
Para encontrar el origen de las torrijas, tenemos que remontarnos al siglo XV, donde se ofrecían como alimento para la recuperación del parto. Ya en el siglo XX, era frecuente encontrar este postre en las tabernas de Madrid en donde los clientes las acompañaban con un chato de vino. Su asociación con la Cuaresma, se debe a que los ciudadanos aprovechaban el pan duro que en tiempos en los que no se podía comer carne, sobraba más.
El origen de las monas de pascua, se encuentra en la época de los árabes, cuando regalaban a sus señores dulces. La mona se suele consumir durante la merienda de los días de Pascua acompañada de longaniza siendo costumbre cascar el huevo en la frente de otra persona. También es posible acompañarla de chocolate.
Para algunas culturas, como la fenicia, esta época del año, se relacionaba además con la fertilidad y los símbolos con los que justamente se representaba a la diosa de la fertilidad era el huevo y la liebre. Por ello, surgió la tradición de regalar huevos por Pascua, una costumbre muy arraigada en países como Alemania, Polonia, Eslovaquia, Reino Unido y América.
Si quieres disfrutar de los dulces más populares de Madrid, no te pierdas nuestras torrijas en Casa Alberto. ¡Te esperamos!