Si te levantas cada mañana pensando en otra vez cereales, galletas o tostadas junto a una pequeña taza de café, tú puedes cambiarlo. Lo normal es que por las mañanas no te apetezca preparar un desayuno muy consistente. Hoy os descubrimos algunas claves para un desayuno perfecto.
–Avena: potencia la reducción de los niveles de colesterol.
–Huevos: Son una de las principales fuentes de proteínas y nutrientes para el organismo. Además, se pueden comer de varias maneras: Cocidos, fritos o en tortillas.
–Yogurt: Debido a su aporte calórico, nos ayuda a mantenernos saciados durante más horas y nos ayuda a no picar entre horas.
–Sandía: Comenzar el día comiendo esta fruta, es una buena manera de mantenerse hidratados debido a la gran cantidad de agua que contiene y además tiene muy pocas calorías.
–Té: Contiene menos cafeína y aporta mayor hidratación que el café.
Lo ideal es optar por una combinación ligera y saludable que nos aporte los nutrientes que necesitamos para empezar el día.
