Lo que en España hemos llamado desayuno tardío de toda la vida, en el extranjero se llama brunch, y es una manera fantástica de incorporarte al día aunque se te vayan «pegado las sábanas».
Consiste básicamente en preparar varios platos rápidos y sencillos para cubrir con ellos tanto el desayuno como la comida, las opciones que tenemos que seguro que son del agrado de todos son las siguientes:
Mezclamos platos dulces como bizcochos, fruta, mermeladas etc…, con platos salados como tostas con tomate y jamón, huevos revueltos, o alguna ensalada sencilla. tenemos que tener en cuenta no debe ser demasiado copioso pero tampoco ligero ya que tiene que sustituir a la comida del medio día.
De esta manera, aunque te levantes tarde, comenzarás el día con mucha energía para aprovechar todo lo que queda.
